sábado, 21 de agosto de 2010

VI Travesía nocturna Mulhacén-Trevélez 2010. Sierra Nevada. Granada. 27 km. 12 horas. Dificutad "alta"

Concentración de los participantes en el Palacio de Congresos en Granada.


Autobús que nos lleva a La Hoya de la Mora, en Sierra Nevada. Granada.

Llevamos un año esperando este momento.

Ya en la Hoya de la Mora, preparados para comenzar nuestra ascensión al Veleta, primera parte de la travesía. Son las 00:30 de la noche.

Las primeras rampas con dirección el Veleta.

Nano y Miguel.

Un descanso en la Carihuela del Veleta.

A pesar de que estamos en pleno agosto, tenemos que atrevesar algunos neveros.

La última parada antes de llegar a la laguna de la Caldera.

Refugio de la Caldera, poco antes de emprender la subida final al Mulhacén. Son las 5 de la madrugada y la luna se ha escondido completamente.

Comienza la subida al Mulhacén desde la Cadera, la oscuridad es total y es necesario utilizar los frontales.

Hacemos cumbre cerca de las 7 de la mañana, justo cuando las primeras luces del alba hacen su aparición.

Cumbre del Mulhacén. Techo de la península ibérica.

El sol asoma tímidamente desde el horizonte.

La noche se rinde al poderoso sol y trae a nuestros corazones un poco de calor que alivia el frío intenso que domina las noches de este lugar.

Superar esta cumbre nos llena de emoción.

Con los primeros rayos de sol, comenzamos el descenso que nos llevará a Siete Lagunas siguiente parada de nuestra travesía.

Espectacular vista de la laguna de la Caldera, con los picos de Los Machos y el Veleta al fondo.

Esta bajada pondrá a prueba nuestra resistencia física.


Todos coincidimos que los más duro de esta travesía es la bajada hasta Trevélez. 2.200 metros de desnivel.

La senda es muy difícil, por el terreno y lo pronunciado del descenso.

Vista de Siete Lagunas.

Ya en Siete Lagunas hacemos el último reagrupamiento, y aprovechamos para comer y reponer fuerzas.

Impresionante vista de Chorreras Negras, lugar por donde desaguan las aguas de Siete Lagunas.

Otra vista de las Chorreras.

Susana y Nano.

La bajada desde las Chorreras es tortuoso y agotador.

Nano.

El calor se empieza a sentir con fuerza, y promete darnos una buena paliza.

Desde este punto quedan dos horas hasta Trevélez, final de la travesía.

Parece no tener fin este descenso.

Señalización.

Trevélez se hace de rogar.

Por fin llegamos a las afueras de Trevélez, donde un pilón de agua helada nos recibe para calmar nuestros doloridos pies.

Todo el esfuerzo parece esfumarse cuando nos hemos lavado y refrescado.

Después de recoger nuestro equipo, nos dirigimos hasta la plaza principal.

Esta fotografía muestra a un compañero que se lesionó en el terrible descenso desde el Mulhacén. Fue necesaria la ayuda de un vecino de Trevélez que con su mulo se ofreció a bajarle hasta el pueblo.

Recogida de algunos regalos.

Después una comida nos repuso y nos dio ánimos para soportar el trayecto en autobús que nos traería de vuelta a Granada.

2 comentarios:

  1. sois unos campeones! besos desde barcelona!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Nano, que fotos taaan lindas, saludos a tus amigos. Att Reynaldo Mora, Bogota, Colombia

    ResponderEliminar