| Concentración de los participantes en el Palacio de Congresos en Granada. |
| Autobús que nos lleva a La Hoya de la Mora, en Sierra Nevada. Granada. |
| Llevamos un año esperando este momento. |
| Ya en la Hoya de la Mora, preparados para comenzar nuestra ascensión al Veleta, primera parte de la travesía. Son las 00:30 de la noche. |
| Las primeras rampas con dirección el Veleta. |
| Nano y Miguel. |
| Un descanso en la Carihuela del Veleta. |
| A pesar de que estamos en pleno agosto, tenemos que atrevesar algunos neveros. |
| La última parada antes de llegar a la laguna de la Caldera. |
| Refugio de la Caldera, poco antes de emprender la subida final al Mulhacén. Son las 5 de la madrugada y la luna se ha escondido completamente. |
| Comienza la subida al Mulhacén desde la Cadera, la oscuridad es total y es necesario utilizar los frontales. |
| Hacemos cumbre cerca de las 7 de la mañana, justo cuando las primeras luces del alba hacen su aparición. |
| Cumbre del Mulhacén. Techo de la península ibérica. |
| El sol asoma tímidamente desde el horizonte. |
| La noche se rinde al poderoso sol y trae a nuestros corazones un poco de calor que alivia el frío intenso que domina las noches de este lugar. |
| Superar esta cumbre nos llena de emoción. |
| Con los primeros rayos de sol, comenzamos el descenso que nos llevará a Siete Lagunas siguiente parada de nuestra travesía. |
| Espectacular vista de la laguna de la Caldera, con los picos de Los Machos y el Veleta al fondo. |
| Esta bajada pondrá a prueba nuestra resistencia física. |
| Todos coincidimos que los más duro de esta travesía es la bajada hasta Trevélez. 2.200 metros de desnivel. |
| La senda es muy difícil, por el terreno y lo pronunciado del descenso. |
| Vista de Siete Lagunas. |
| Ya en Siete Lagunas hacemos el último reagrupamiento, y aprovechamos para comer y reponer fuerzas. |
| Impresionante vista de Chorreras Negras, lugar por donde desaguan las aguas de Siete Lagunas. |
| Otra vista de las Chorreras. |
| Susana y Nano. |
| La bajada desde las Chorreras es tortuoso y agotador. |
| Nano. |
| El calor se empieza a sentir con fuerza, y promete darnos una buena paliza. |
| Desde este punto quedan dos horas hasta Trevélez, final de la travesía. |
| Parece no tener fin este descenso. |
| Señalización. |
| Trevélez se hace de rogar. |
| Por fin llegamos a las afueras de Trevélez, donde un pilón de agua helada nos recibe para calmar nuestros doloridos pies. |
| Todo el esfuerzo parece esfumarse cuando nos hemos lavado y refrescado. |
| Después de recoger nuestro equipo, nos dirigimos hasta la plaza principal. |
| Esta fotografía muestra a un compañero que se lesionó en el terrible descenso desde el Mulhacén. Fue necesaria la ayuda de un vecino de Trevélez que con su mulo se ofreció a bajarle hasta el pueblo. |
| Recogida de algunos regalos. |
| Después una comida nos repuso y nos dio ánimos para soportar el trayecto en autobús que nos traería de vuelta a Granada. |